El fútbol significa cosas diferentes para personas diferentes. Para algunas personas es su vida. Para algunos es una pasión. Para algunos es casi una religión. A algunos les encanta, a otros les gusta y otros lo encuentran bastante agradable. 

Por supuesto, mucha gente piensa que es una pérdida de tiempo y a muchos otros les disgusta con un odio intenso.

Entonces, ¿qué tiene el juego que puede provocar reacciones extremas tan diferentes en la gente?

No es como el arte o la música o una película o un programa de televisión. La gente puede ser apasionada por estas cosas, pero es raro que alguien las odie de la misma manera que algunos odian el fútbol. 

Incluso aquellos que son apasionados por estos temas es poco probable que gasten la mayor parte de su salario en ellos, que tengan el nombre de quién o qué les gusta tatuado en sus cuerpos y que se pasen toda su vida hablando, leyendo o pensando en ello.

Como aficionado al fútbol, puede que tengas un club que te guste y que muestre la mayor parte de tu pasión, pero también puedes entusiasmarte bastante con tu selección nacional e incluso ver a otros equipos jugando el mismo partido que a ti realmente no te importa. 

Somos parte de un club mundial de millones de personas, pero también somos parte de un grupo de personas consideradas como individuos muy tristes, de hecho, por millones de personas.

Veintidós hombres persiguiendo una pelota alrededor del campo. Todo lo que necesitan hacer es patear una pelota en una gran red para anotar un punto. ¡A veces ni siquiera pueden hacer eso! 

Corren por más de una hora y media y el juego termina exactamente como empezó, sin puntuación.

Cuando intenté pensar en por qué amo tanto el fútbol y por qué tiene una importancia tan desproporcionada en mi vida, no pude hacerlo. No pude encontrar una razón sensata y convincente para explicar su prominente posición en mis prioridades.

Cuando la gente dice que es sólo un juego, tienen toda la razón. Por supuesto que es más que eso para la gente que se gana la vida dentro del juego, pero para el resto de nosotros eso es todo lo que es.

¿Y qué lo hace especial?

Juegas en un equipo. 

Este es el núcleo del fútbol. El equipo es lo que construye al jugador de fútbol. Se necesita a todos ellos. Se necesitan a todos los jugadores, cada uno haciendo un trabajo diferente, cada uno haciendo su trabajo, para que un equipo tenga éxito. 

Algunos consiguen la gloria, otros consiguen la agallas. Se necesitan todos ellos. Los jugadores que juegan y los que no; se necesitan todos. Algunos ayudan a prepararse mientras otros juegan en el juego para tener éxito. No para el individuo, sino para el equipo. 

Esto es fútbol y esto es único. En una cultura que grita “mírame”, un equipo grita “¡míranos!”  

El fútbol crea hombres que se sacrifican entre bastidores mientras otros se llevan la gloria. 

El fútbol crea hombres que trabajan juntos, porque el trabajo tiene que hacerse… Juntos. El fútbol crea hombres que confían en otros para que puedan ser confiables. El fútbol es un equipo.